5 tendencias hoteleras que dejan huella en los huéspedes

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Algunas tendencias hoteleras generan ondas en la industria; otras, maremotos.

En cualquier caso, con independencia del impacto y la duración de estas tendencias, los hoteles que más se aprovechan son los que antes adaptan a ellas la experiencia que ofrecen a los huéspedes. Esto es algo que los hoteles independientes pueden lograr más fácilmente por su agilidad, su creatividad y su libertad frente a los férreos estándares que suelen caracterizar a las grandes cadenas.

Aquí tienes 5 tendencias hoteleras que están modificando la experiencia de los huéspedes: algunas para siempre, todas para mejor.

La experiencia ininterrumpida

Puede que no sea la más llamativa de las tendencias hoteleras actuales, pero siempre está presente en las noticias del sector por su enorme importancia. Aunque la experiencia de los huéspedes se puede fraccionar en distintas fases (las 3 más importantes: búsqueda, reserva y estancia), perderás oportunidades de reserva y harás que los huéspedes no estén satisfechos si estos perciben huecos entre ellas.

En comparación con la búsqueda, cualquier cambio significativo en el aspecto, las sensaciones y la comodidad de la fase de reserva crea una fricción en la experiencia de los huéspedes que lleva a los viajeros a no completar la reserva. Del mismo modo, si resulta sencillísimo reservar habitación por Internet, pero el registro de entrada en el hotel supone un largo proceso burocrático, los huéspedes sentirán frustración y decepción.

Los hoteles están implementando tecnología para automatizar y optimizar la experiencia de los huéspedes de principio a fin, desde perfiles completos y atractivos hasta motores de reserva optimizados o la opción de completar el registro de entrada con un solo clic. Así, los hoteleros están haciéndose cargo de cada una de las fases del recorrido del cliente para lograr esa experiencia ininterrumpida que los viajeros no solo valoran, sino que incluso esperan.


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La experiencia personalizada

La industria está adentrándose en la edad de oro de la personalización debido a la evolución de las expectativas de los consumidores. Los huéspedes celebran su propia individualidad, y la industria hotelera debe mimarla como si se tratara de un delicado copito de nieve.

Los proveedores de tecnología hotelera están invirtiendo en soluciones que permitan personalizar la experiencia para cada uno de los huéspedes al 100 %: no solo sus criterios de hotel ideal, sino incluso sus preferencias gastronómicas y musicales.

Y los hoteles están respondiendo a esta tendencia concentrando sus esfuerzos en asegurar que los huéspedes se sientan especiales, no como simples entradas de un libro de reservas. Al reconocer y satisfacer las preferencias y los gustos de los huéspedes a lo largo de todo el recorrido, los hoteleros no ofrecen una única experiencia, sino tantas como huéspedes haya en el alojamiento.

La experiencia transformadora

Esta tendencia refleja la nueva filosofía en la que los viajeros buscan introspección y desarrollo personal, conectar con la humanidad y el reino natural, para luego regresar a sus hogares transformados, con perspectivas diferentes y una comprensión más profunda del mundo en el que viven.

Y los hoteles les están ayudando en esta misión.

Para ello, diseñan experiencias que permitan a los viajeros marcarse desafíos personales e interactuar con la comunidad local y sus esfuerzos de conservación. Esto puede abarcar desde retiros espirituales lejos del mundanal ruido hasta voluntariado con una ONG. Estas experiencias son antídotos contra las simples satisfacciones materiales y la idea de que el valor de un hotel se mide por las publicaciones de Instagram que genere la estancia.

La experiencia gastronómica

Nadie usaría jamás la palabra «tendencia» para definir un plato excelente. En todo caso, podríamos hablar de «delicia de la experiencia humana». Lo que sí es una tendencia es que los viajeros estén escogiendo hoteles exclusivamente por su comida y las experiencias gastronómicas que ofrecen.

Y los hoteles están aplicando sus propias recetas para no dejar pasar esta oportunidad, con copiosas cenas en la habitación, clases de cocina en el restaurante del hotel o ingredientes orgánicos frescos procedentes de las granjas locales (o incluso cultivados en las instalaciones). En lo que respecta a los desayunos bufés, ahora son tan exquisitos que desafían el propio término «bufé» y se acercan más a «lujoso banquete». ¡Que aproveche!

La experiencia ecológica

Los viajeros son más conscientes que nunca de su impacto ecológico, por lo que buscan minimizarlo a toda costa siempre que sea posible, lo que demuestran al reservar habitación en hoteles que comparten estos mismos valores. De hecho, los hoteles que los acogen y adaptan a ellos la experiencia de los huéspedes no solo reciben más viajeros, sino que, además, reducen su gasto energético y ahorran dinero.

Desde acciones inmediatamente visibles para los huéspedes (como optar por artículos de aseo respetuosos con el medio ambiente, sistemas de iluminación y aire acondicionado que se apagan cuando la habitación está vacía o políticas de reutilización de toallas) hasta esfuerzos de puertas adentro (como dejar atrás las operaciones en papel con la introducción de sistemas de gestión hotelera en la nube), los hoteles se están adaptando a la tendencia de la hospitalidad sostenible.

Cada una de estas experiencias de los huéspedes es reflejo de los cambios que está experimentando la industria, algunos más influyentes y duraderos que otros. Sin embargo, algunos factores seguirán siendo una constante: los hoteles deben estar siempre abiertos al cambio, ya venga en forma de innovación tecnológica o de una nueva concepción de los viajes.

Por supuesto, los buenos hoteles nunca pasan de moda.

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